Pinto porque tengo un amor imposible, que sigue siendo
amor y quedó en mis entrañas acurrucado y meciéndose. Pinto porque estoy lo
suficientemente sola y llena de deseo. Cambio lapicera por pincel, porque las
palabras se me agotaron y me agotan en pensamientos circulares.
Pinto porque es mi mundo paralelo, en el que no difumino
colores, sino que me difumino yo, me pierdo, me deshago y así me
siento mas liviana…